En mis estudios de Antropología conocí los excelentes trabajos de Martín Gusinde con los Indios de Tierra del Fuego, quién ya venía con su reputación afianzada de excelente etnógrafo, observador y cronista.
Luego en mis estudios sobre la Nada caigo en los trabajos de L’Association pour l’Enquête sur le Néant , la Asociación de Estudios sobre la Nada y el Vacío, desaparecida tras el vaciamiento de fondos que realizara su último director, (lo cual es otra historia) , y así conozco las investigaciones de Gustav Rudolf, y el polémico artículo “Du Trou, je m’en fous du Tout” dónde cita la experiencia de Gusinde con Tenenesk tal como la cito en la introducción.
Nadie puede poner en duda la honestidad de Gusinde, ni su inteligencia y agudeza al observar, entonces cuando al xon Tenenesk le entrega 3 guijarros del tamaño de una cereza, y Tenenesk los hace desaparecer , textualmente frente a su ojos donde “ No había posibilidad alguna para actos de prestidigitación o engaño.” Es más que obvio que Tenenesk era un HT, Hombre Tijera, pero con la portentosa habilidad de controlar su don, por eso él era un xon y yo no lo soy, por ahora soy un simple HT.
Gustav Rudolf, no era, o al menos no se reconocía como HT, por eso tampoco describió el fenómeno, pero su inteligencia le hizo percibir que en esa anécdota entre Gusinde y Tenenesk había algo y por eso partió a Ushuaia.
Cuando me entero de la desaparición de Gustav Rudolf empiezo a sospechar que ese episodio puede ser mucho mas importante que una simple desaparición. El científico austríaco sin ser un HT, había descubierto alguna cosa, y sufrió un ET, o él mismo se reconoció HT y provocó su viaje, o una posibilidad mucho más aterradora: en Tierra del Fuego habría una brecha espacio–temporal sin cerrar.
Había que ir a Ushuaia y ahí fuí.
Luego de una semana de recorridas y reconocimientos de lugares , marcas, formas y fluidos, decido conocer el lugar de la experiencia entre Martín Gusinde y Tenenesk: el Lago Fagnano.
Las orillas del Lago Fagnano son playas angostas llenas de guijarros, mayormente de color negro-grisáceo pulidos como cantos rodados, entre trozos de madera igualmente pulidos por la abrasión de las aguas del lago.
Ahí tuve una intuición, si Tenenesk era un HT, yo , otro HT ,era el único que podía reconocerlo como tal y reconocer sus actos. Tenenesk ya no estaba entre nosotros, pero podrían haber quedado sus actos.
Luego en mis estudios sobre la Nada caigo en los trabajos de L’Association pour l’Enquête sur le Néant , la Asociación de Estudios sobre la Nada y el Vacío, desaparecida tras el vaciamiento de fondos que realizara su último director, (lo cual es otra historia) , y así conozco las investigaciones de Gustav Rudolf, y el polémico artículo “Du Trou, je m’en fous du Tout” dónde cita la experiencia de Gusinde con Tenenesk tal como la cito en la introducción.
Nadie puede poner en duda la honestidad de Gusinde, ni su inteligencia y agudeza al observar, entonces cuando al xon Tenenesk le entrega 3 guijarros del tamaño de una cereza, y Tenenesk los hace desaparecer , textualmente frente a su ojos donde “ No había posibilidad alguna para actos de prestidigitación o engaño.” Es más que obvio que Tenenesk era un HT, Hombre Tijera, pero con la portentosa habilidad de controlar su don, por eso él era un xon y yo no lo soy, por ahora soy un simple HT.
Gustav Rudolf, no era, o al menos no se reconocía como HT, por eso tampoco describió el fenómeno, pero su inteligencia le hizo percibir que en esa anécdota entre Gusinde y Tenenesk había algo y por eso partió a Ushuaia.
Cuando me entero de la desaparición de Gustav Rudolf empiezo a sospechar que ese episodio puede ser mucho mas importante que una simple desaparición. El científico austríaco sin ser un HT, había descubierto alguna cosa, y sufrió un ET, o él mismo se reconoció HT y provocó su viaje, o una posibilidad mucho más aterradora: en Tierra del Fuego habría una brecha espacio–temporal sin cerrar.
Había que ir a Ushuaia y ahí fuí.
Luego de una semana de recorridas y reconocimientos de lugares , marcas, formas y fluidos, decido conocer el lugar de la experiencia entre Martín Gusinde y Tenenesk: el Lago Fagnano.
Las orillas del Lago Fagnano son playas angostas llenas de guijarros, mayormente de color negro-grisáceo pulidos como cantos rodados, entre trozos de madera igualmente pulidos por la abrasión de las aguas del lago.
Ahí tuve una intuición, si Tenenesk era un HT, yo , otro HT ,era el único que podía reconocerlo como tal y reconocer sus actos. Tenenesk ya no estaba entre nosotros, pero podrían haber quedado sus actos.
Me puse a buscar entre los guijarros de la orilla, entre los millones de guijarros, durante kilómetros .
Apostaba a la probabilidad de que el ET que produjo Tenenesk haya sido de signo positivo, y cercano, o sea un efecto FRCAC, (Futuro Remoto Con Alocación Cercana), o mejor aún, un efecto FRSA (Futuro Remoto Sin Alocación). Me estaba jugando a 2 posibilidades sobre 12 , éxito posible pero no seguro.
Para los científicos la suerte no existe, solo un ajustado calculo de probabilidades, y esperar los resultados. Y los tuve.
Luego de horas , kilómetros y millones de guijarros,¡ cuál no fué mi sorpresa
cuando encontré , frente a mí, los 3 guijarros ceresoides de Gusinde y Tenenesk!
Sí ,ahí estaban , entre los oscuros guijarros negruzcos achatados, los tres guijarros redondeados y blancos.
¡Habían llegado con un ICETdel 100%, los 3 juntos! Y esa fué solo una prueba, no la única.
Primero: ¿Porqué Gusinde comparó los guijarros de la prueba, o el “juego” como él dice, a “cerezas” ?
¿Porqué no los comparó con quinotos, boñiga de oveja, o tésticulos?
Simplemente porque esos guijarros eran blancos, y Gusinde estaría bien familiarizado con esa especie ,no tan popular, pero igual de sabrosas como son las cerezas blancas.
Pero además, para completar la evidencia, otro hallazgo sorprendente acompañaba a los guijarros.
Junto a ellos, a pocos centímetros encontré un raspador, de indudable factura selk’nam, que no debería estar ahí, entre los millones de guijarros naturales, y lo que es más notable, aún CONSERVANDO SU FILO INTACTO, como mi marcador rojo conservó su frescura.
Si el raspador, fuera solamente un resto arqueológico, al ser horadado y erosionado durante tantos años por la orilla del lago, ya estaría desintegrado o irreconocible entre los miles de cantos rodados de bordes romos que lo rodeaban.
O sea , sin la menor duda los 3 guijarros ceresoides y el raspador sufrieron un efecto FRSA90 (Futuro Remoto Sin Alocación, de 90 años ) o a lo sumo un FRCAC90/10, (Futuro Remoto Con Alocación Cercana de 90 años y a una distancia de simple vista).
En este momento, tanto los 3 guijarros ceresoides como el raspador, se encuentran a buen recaudo en una bien custodiada caja de seguridad , en algún lugar del planeta.
Por razones obvias no puedo decir más. Organismos internacionales de investigación ya empiezan a rodearme para conseguir los únicos elementos que han viajado en el Tiempo.
Pero de ninguna manera se los pienso entregar.
Ahora estoy buscando los fondos para adquirir la tecnología necesaria para el estudio molecular , atómico y subatómico de los materiales . En particular estoy tratando de conseguir un Espectroscopio de Resonancia Magnética Nuclear, un Espectrómetro, un Lector de Microplaca Multimodal, un Crioscopo para Peso Molecular, un Medidor Digital de Densidad, un Cromatógrafo y una notebook Mac.
Por otro lado, desde el programa radial “Agujeros Negros” de Ushuaia , están juntando dinero para costearme un nuevo viaje a esa ciudad y seguir la investigación. No sé si incluye alojamiento y comida.
Ya saben cómo colaborar con este enorme paso de la Humanidad.
Para los científicos la suerte no existe, solo un ajustado calculo de probabilidades, y esperar los resultados. Y los tuve.
Luego de horas , kilómetros y millones de guijarros,¡ cuál no fué mi sorpresa
cuando encontré , frente a mí, los 3 guijarros ceresoides de Gusinde y Tenenesk!
Sí ,ahí estaban , entre los oscuros guijarros negruzcos achatados, los tres guijarros redondeados y blancos.
¡Habían llegado con un ICETdel 100%, los 3 juntos! Y esa fué solo una prueba, no la única.
Primero: ¿Porqué Gusinde comparó los guijarros de la prueba, o el “juego” como él dice, a “cerezas” ?
¿Porqué no los comparó con quinotos, boñiga de oveja, o tésticulos?
Simplemente porque esos guijarros eran blancos, y Gusinde estaría bien familiarizado con esa especie ,no tan popular, pero igual de sabrosas como son las cerezas blancas.
Pero además, para completar la evidencia, otro hallazgo sorprendente acompañaba a los guijarros.
Junto a ellos, a pocos centímetros encontré un raspador, de indudable factura selk’nam, que no debería estar ahí, entre los millones de guijarros naturales, y lo que es más notable, aún CONSERVANDO SU FILO INTACTO, como mi marcador rojo conservó su frescura.
Si el raspador, fuera solamente un resto arqueológico, al ser horadado y erosionado durante tantos años por la orilla del lago, ya estaría desintegrado o irreconocible entre los miles de cantos rodados de bordes romos que lo rodeaban.
O sea , sin la menor duda los 3 guijarros ceresoides y el raspador sufrieron un efecto FRSA90 (Futuro Remoto Sin Alocación, de 90 años ) o a lo sumo un FRCAC90/10, (Futuro Remoto Con Alocación Cercana de 90 años y a una distancia de simple vista).
En este momento, tanto los 3 guijarros ceresoides como el raspador, se encuentran a buen recaudo en una bien custodiada caja de seguridad , en algún lugar del planeta.
Por razones obvias no puedo decir más. Organismos internacionales de investigación ya empiezan a rodearme para conseguir los únicos elementos que han viajado en el Tiempo.
Pero de ninguna manera se los pienso entregar.
Ahora estoy buscando los fondos para adquirir la tecnología necesaria para el estudio molecular , atómico y subatómico de los materiales . En particular estoy tratando de conseguir un Espectroscopio de Resonancia Magnética Nuclear, un Espectrómetro, un Lector de Microplaca Multimodal, un Crioscopo para Peso Molecular, un Medidor Digital de Densidad, un Cromatógrafo y una notebook Mac.
Por otro lado, desde el programa radial “Agujeros Negros” de Ushuaia , están juntando dinero para costearme un nuevo viaje a esa ciudad y seguir la investigación. No sé si incluye alojamiento y comida.
Ya saben cómo colaborar con este enorme paso de la Humanidad.